Cuando ahora uno pasea por los márgenes de la Ria de Bilbao y disfrutamos de sus largos paseos cuesta recordar aquellos barcos de la Linea Pinillos frente a la universidad de Deusto o las grandes gruas como nobles dragones vigilantes junto al muelle del puerto. Un puente el de Deusto, rematado por sus garitas. Esta diapositiva la saque, creo recordar, 11 o 12 de septiembre de 1975, algo más de treinta años y en este tiempo tras el ocaso de la foto nos ha tocado participar en un amanecer en el que muchas cosas han cambiado y a mejor. La imagen es bonita pero hoy si sacara una foto desde el mismo sitio sería distinta e igualmente preciosa, pero es algo que a pesar de haberlo pensado más de una vez no he querido repetir. Los momentos de una vida son únicos e irrepetibles y este es mi momento del verano en el que me enamore.
Cuando ahora uno pasea por los márgenes de la Ria de Bilbao y disfrutamos de sus largos paseos cuesta recordar aquellos barcos de la Linea Pinillos frente a la universidad de Deusto o las grandes gruas como nobles dragones vigilantes junto al muelle del puerto. Un puente el de Deusto, rematado por sus garitas. Esta diapositiva la saque, creo recordar, 11 o 12 de septiembre de 1975, algo más de treinta años y en este tiempo tras el ocaso de la foto nos ha tocado participar en un amanecer en el que muchas cosas han cambiado y a mejor. La imagen es bonita pero hoy si sacara una foto desde el mismo sitio sería distinta e igualmente preciosa, pero es algo que a pesar de haberlo pensado más de una vez no he querido repetir. Los momentos de una vida son únicos e irrepetibles y este es mi momento del verano en el que me enamore.
Comentarios
PD Ya te contaré cuando nos veamos en la próxima, que, en efecto, el mundo es más pequeño de lo que pensamos.
Tengo edad suficiente para saber que mas que sentir nostalgia de los lugares, echamos de menos una epoca de nuestra vida...
En 1975 estudiaba COU. Despues cruzaba a diario ese puente para ir a la Uni y todavia recuerdo la pena que senti cuando el puente dejo de levantarse para dejar pasar los barcos...
Un cordial saludo desde Atenas.