la excelencia educativa
Ayer los componentes del grupo del proceso de evaluación y diagnostico nos convocaron al claustro de ESO y Bachillerato para informarnos de los resultados del las pruebas diagnosticas de 2º ESO y 4º de PRIMARIA. Tras una pésima presentación (cuando aprenderemos los docentes a comunicar de una forma adecuada y atractiva) la satisfacción del grupo y del resto del claustro era evidente. Somos muy profesionales, nuestras pruebas diagnosticas daban unos resultados por encima de la media en las competencias evaluadas, matemáticas, lengua, tecnología medico-sanitaria. En euskera un poco por debajo en uno de los modelos, en el de castellano (modelo A) pero el resto también por encima de la media.
La conclusión, sencilla y unánime, parece que lo hacemos bien, no importa que nuestros alumnos y alumnas no sepan trabajar en grupo, desarrollar un proyecto, aprender por su cuenta. Que en nuestras aulas la utilización de metodologías de aprendizaje renovadoras se deje exclusivamente a pruebas individuales de los frikis del claustro sin un compromiso de continuidad por parte del centro..
En el claustro nos preguntamos a menudo; ¿Cuantos suspensos se pueden sacar en nuestra materia para que nadie proteste? Y las respuestas de algunos siempre derivan entre un 50% o un 20% y yo me planteo que no sería lo adecuado un 0%... es decir la excelencia no sería que nuestros alumnos y alumnas salieran de nuestras aulas con el total de las competencias adquiridas en su máxima capacidad. Siento que trabajamos por la mediocridad por el trabajo chapucero por soportar el error como mal sin remedio.
La conclusión, sencilla y unánime, parece que lo hacemos bien, no importa que nuestros alumnos y alumnas no sepan trabajar en grupo, desarrollar un proyecto, aprender por su cuenta. Que en nuestras aulas la utilización de metodologías de aprendizaje renovadoras se deje exclusivamente a pruebas individuales de los frikis del claustro sin un compromiso de continuidad por parte del centro..
En el claustro nos preguntamos a menudo; ¿Cuantos suspensos se pueden sacar en nuestra materia para que nadie proteste? Y las respuestas de algunos siempre derivan entre un 50% o un 20% y yo me planteo que no sería lo adecuado un 0%... es decir la excelencia no sería que nuestros alumnos y alumnas salieran de nuestras aulas con el total de las competencias adquiridas en su máxima capacidad. Siento que trabajamos por la mediocridad por el trabajo chapucero por soportar el error como mal sin remedio.
Comentarios
La metodología no le importa a casi nadie.
La actualización didáctica, menos (el otro día aún tuve que discutir si la EGB era mejor....)
Yo creo que lo que falta es compromiso (con los alumnos, con la profesión, con el centro...)
Un abrazo,