Sinuoso y sugerente

El domingo de paseo frente al Guggenheim en una explendida tarde de primavera me fijé en la barandilla que rodea el pequeño embalsa de agua que hay frente a la parte posterior de nuestro famoso museo. Una magnífica síntesis de lo que siento estos días en los que las cosas transcurren de forma sinuosa, compleja, con continuas idas y venidas. Y tras mirar esta sugerente imagen me doy cuenta que quizás lo divertido, lo bonito y atractivo de la vida está al igual que en la foto en su forma sinuosa e irregular, en su asimetría y en el contraste entre piedra y agua, entre lo solido y lo liquido. Definimos los bordes de ambos contrastes y nos movemos como podemos sin perder nuestro arraigo como valores fundamentales.