Ante un nuevo curso que empieza

Al igual que estos chavales fotografiados en los jardines que hay junto a las Calzadas de Mallona, sobre el Casco Viejo bilbaino, desde el que se divisan los tejados del Bilbao antiguo y una de las últimas expansiones, el barrio de Mirivilla. Yo me siento al borde del día anterior al comienzo del curso y me pregunto que nuevas posibilidaes de descubrimiento tendré. Hasta donde podré llegar frente a las dificultades que seguro apareceran y cuales seran esos momentos tranquilos y alegres que adornan un curso. Al igual que ellos entiendo que las posibilidades son muchas, la vista alcanza hasta muy lejos y lo único que tengo que hacer es saltar esa endeble valla que por sus estado adivino que otros ya la han cruzado antes.
Así que ya solo me queda ponerme de pie e intentar cruzarla deseando un feliz comienzo de curso para todos.